Cómo liderar el cambio

Nuestro último protagonista es el creador de “The Future Design”, un podcast donde hace entrevistas sobre futuro, design thinking, comunicación, innovación y a veces, emprendimiento, y hoy tenemos el placer de girar los papeles y entrevistarlo nosotros a él, para hablar de un tema que muchos emprendedores tratan de resolver en su día a día; ¿cómo se lidera la innovación? ¿Y más concretamente… cómo se hace en gran grupo empresarial?

Con más de 22 años en el mundo empresarial, ha enfocado su carrera en el desarrollo de negocios de base tecnológica trabajando en 10 países de Latinoamérica. Sorprende que en su bio no figura su cargo actual de más altura, y en cambio, se define como un “geek de corazón, informático de formación, orgulloso padre y emprendedor empedernido”. Lo explica diciendo que un humilde pierde su condición cuando se auto-proclama uno de ellos, y que las definiciones son “las constantes de su vida”. 

Sin embargo, es el gerente de innovación de uno de los grupos empresariales más importantes de Ecuador: Pichincha. Allí, Guillermo lidera 14 equipos de innovación distintos, y su agenda es consecuentemente muy intensa: empieza su día a las 5am y lo termina a las 23h. “Cuando llegué, había buenas intenciones pero aún no estaba sistematizado”.

Entusiasta, realista y optimista incansable, la conversación con Guillermo es una bocanada de aire fresco. 

A continuación tienes el resumen del caso:

🔑  3 Claves del éxito

✅ A liderar no se aprende con libros 

¿Qué es liderar y cómo se aprende? Guillermo explica cómo lo hacen en su empresa y qué aspectos valoran. “Buscamos perfiles obviamente con capacidades de liderazgo e innovación pero también de ensuciarse las manos: no tenemos a nadie que haga solo trabajo administrativo o trabajo de equipo”. Sobre cómo uno se empapa de dotes de líder, Guillermo comparte su visión activa: “a innovar se aprende en la calle; no en libros, sino afuera”. ¡Tomamos nota!

✅ Oda a las PYMES

“La tasa de supervivencia de emprendimientos en Latino América es de menos del 10%, pero la tasa de emprendimientos de ese 10%, 1 entre 1000 llega a ser una empresa, y dentro de ese grupo, quien llega a ser una startup disruptiva también es de 1 entre 1000”. Delante de estos números, Guillermo advierte: “me parece muy peligroso vender ése como el único camino para emprender, creo que en Latinoamérica el grueso del telar socio-económico está entre las PYMES. Si logramos hacer PYMES sólidas, sería fantástico”. Además, ya hay centenares de miles de PYMES, “ayudémoslas a innovar: el impacto socio-económico va a ser mucho más fuerte”. Y continua, muy acertadamente: “el reto de la PYME es que estén dispuestos a aprender. La PYME viene de lo empírico y tiene que haber trasvase a lo técnico”. Análisis muy interesante.

✅  En la variedad está el gusto

Guillermo nos habla del trasvase de estímulos, fuentes e inspiraciones como parte del proceso de innovación. ¿Su clave? “Siempre he intentado mantener varias actividades en paralelo que no se parezcan mucho; la una nutre a la otra automáticamente”. Esa capacidad de beber de distintas disciplinas, como el cine - gracias a los estudios de su hijo - es, para Guillermo, una de los factores más importantes a la hora de buscar inspiración. 

🗣️ 2 Frases míticas

“Hay días que sientes la guillotina en tu cabeza y hay días que todo fluye”

“El reto de la PYME es que estén dispuestos a aprender.”

💡 1 Idea sorprendente

➡️ Quebrar una empresa no es lo que parece

No existe una narrativa muy extensa sobre el hecho de quebrar un negocio. A menudo, como es natural, la mayoría de material empresarial relativo al emprendimiento es de carácter positivo; de empresas que han triunfado a lo grande. Asimismo, obtener resultados discretos o mediocres es una opción plausible. Guillermo nos habla de la quiebra, y lo hace de manera muy consciente y realista: “Sobrevivir al quiebre de una empresa, por pequeña que sea, deja unas heridas emocionales importantes, que impiden que la gente se lanza a una segunda o tercera ocasión”. De igual modo, la fallida se debe entender como algo natural, temporal y, lo más importante: reversible.